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Evolution, creationism and ID (12)

LA RELIGIÓN Y LOS TRIBUNALES

Por primera vez en la historia de USA, el Tribunal Supremo (cuyos cargos son vitalicios) tiene una clara mayoría de miembros de la secta católica (5, con 3 judíos y 1 episcopaliano). Según la autora, los evangélicos (cada vez más radicales y que ahora asesoran al actual presidente) están muy cómodos con esa mayoría católica. Mientras sigan en la misma onda...

Lo cual no quiere decir que antes fueran menos dogmáticos: Hasta principios del siglo 20 el Protestantismo era la religión oficial del estado, incluyéndose en los libros de texto y leyéndose la Biblia obligatoriamente al inicio de cada jornada escolar. Hasta J.F.K. todos los presidentes eran protestantes.

ANTECEDENTES

La Primera Enmienda de la Constitución USA (de 1791, sobre la libertada de expresión y religión) sería una reacción contra la influencia del Anglicanismo del colonizador británico del que se acababan de independizar. Pero tampoco les gustaba mucho el mangoneo de Roma. Como se suele citar a Th. Jefferson, menospreciaban por igual a reyes y obispos y querían que hubiera un "muro separando la Iglesia del Estado".

Según los estudiosos de la materia, la idea de la Primera Enmienda no era prohibir ni eliminar los lugares de culto, sino evitar que hubiera religión oficial o federal, dejando las decisiones prácticas a los estados. Pero se prohibía la persecución por motivos religiosos (lo que era habitual en la Europa de la época).

Pero eso causa un conflicto: Cómo hace el gobierno para que los ciudadanos no se escuden en su libertad religiosa para incumplir las leyes? Pues como es habitual en el mundo anglosajón, cuyas leyes suelen ser muy poco específicas: Que lo vayan decidiendo los tribunales según se vayan presentando las situaciones.

Por eso es tan importante para los grupos fanáticos religiosos controlar los tribunales supremos. Además del peso de la tradición, que se manifestaba en las leyes persecutorias para ateos o quienes no fueran protestantes (como bien saben los judíos, por ejemplo). De ese modo, aunque oficialmente la administración y, en parte, la sociedad se iban secularizando, el protestantismo seguía marcando el devenir social: La Biblia seguía leyéndose en los colegios, los curas seguían apareciendo en actos institucionales, las fiestas y descansos seguían siendo las fechas cristianas. También se perseguía legalmente la blasfemia y era importante manifestar creencias religiosas para conseguir un puesto de trabajo en el sector público.

Al mismo tiempo, la propaganda cristianista, proyectando en los demás sus propias perversiones, producía panfletos pornográficos sobre los supuestos harenes de los mormones o las orgías en monasterios y conventos católicos.


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En USA era tradición usar la Biblia en la versión llamada del Rey Jacobo (de 1611 y llevada a bordo del Mayflower por los fanáticos puritanos que escaparon de la pervertida Inglaterra. A partir de 1970 se fue actualizando en la Nueva Biblia del Rey Jacobo). Una versión que no gustaba nada ni a católicos ni a judíos, quienes empezaron a protestar por tener que usarla en los colegios.

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Encima, a principios del siglo 20 comienza la fiebre del evolucionismo y el avance de las ciencias, tanto teóricas como aplicadas, que dejan cada vez menos sitio para las creencias religiosas. La academia no sólo se vuelve secular sino que manifiesta una crítica a la excesiva influencia de la religión y sus fanáticos en la sociedad civil.

Y por si fuera poco, también hay que tener en cuenta la inmigración, principalmente desde Europa, de católicos y judíos. Muchos de ellos quisieron seguir manteniendo sus tradiciones y que sus hijos se educasen en sus creencias. Unos europeos nada favorables a los protestantes. Así que empezaron a construir su propia red de centros de culto y, obviamente, también quisieron que el gobierno les diera dinero.

Por tanto, llegó el turno de que los tribunales dirimieran los conflictos que no quisieron regular los gobiernos. En un principio, se ajustaron al mandato constitucional y la Primera Enmienda y sólo permitían que las escuelas parroquiales recibieran ayudas públicas si eran para actividades seculares. Los fanáticos se lo tomaron como un ataque a sus derechos. Ya se sabe que esa gente llama sus derechos lo que siempre fueron sus privilegios.

El resultado fue que fueron apareciendo las primeras decisiones judiciales, que entrarían en la categoría de una de cal y otra de arena: La poligamia de los mormones, no; el privilegio de los judíos y adventistas del séptimo día a no trabajar los sábados, sí; los Amish no tienen obligación de llevar a sus hijos a los colegios una vez acabada la educación obligatoria (13-14 años), pero sí tienen que pagar impuestos (haciendo bueno el dicho ese de que en USA lo único seguro es la muerte y ...los impuestos).

Actualmente, con la cada vez mayor influencia política de los ultras evangelistas y la deriva hacia la ultraderecha del Tribunal Supremo (los 2 últimos miembros han sido nombrados por Trump), ese muro de Jefferson se está resquebrajando de forma acelerada.

JUICIOS FAMOSOS

Casi todo el mundo conoce el famoso juicio al profesor J. Scopes en Dayton (Tennessee) con película y todo (con el derechista Spencer Tracy haciendo de defensor del profe evolucionista). Ese juicio fue en 1925. Luego hubo otro en Little Rock (Arkansas) en 1981 y aún otro más en Dover (Pensilvania) en 2005.

Pero los años 20 eran los propicios para esa tormenta perfecta: Se incrementaba el acceso a la educación superior, la ciencia avanzaba una barbaridad y los paletos fanáticos veían desmoronarse sus privilegios con la llegada de tantos extranjeros liberales y temía que se perdiera la esencia americana:
  • G. Washington y los cerezos: El mito de la valentía estadounidense. El Washington de 6 años que se enfrenta a su padre reconociendo que sí que fue él el que cortó los cerezos del jardín paterno.
  • El honesto Abe (Abraham Lincoln): El mito de que el estadounidense hace siempre lo que debe hacer y que, aunque los demás no nos demos cuenta, es lo mejor (para ellos, claro).
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  • El mito de que los presidentes nacen en cabañas: Eso de que cualquiera puede ser presidente, si es valiente y honesto, supongo. El caso es que realmente sólo 9 de los 45 presidentes de USA nacieron en cabañas, por lo que es más que obvio que para ser el jefazo es más útil tener pasta que ser honesto y valiente (y, últimamente, contar con la ayuda de los rusos).
El caso es que eso de la evolución le sentó muy mal a los que creían que tenían controlado al populacho con la religión. Encima eran ideas que venía de una Europa lejana donde destacaba el militarismo alemán. Por no mencionar que de Alemania venía la modernidad teológica. Y comenzaron los ataques, convenientemente camuflados como deseos del pueblo americano que paga impuestos:
  • En 1922, en Kentuky casi se aprueba una ley prohibiendo la enseñanza de la evolución.
  • En Florida, el Congreso estatal condenó oficialmente la enseñanza de la evolución.
  • En Oklahoma se prohibió que los libros de texto usados en los colegios y universidades mencionasen siquiera la evolución.
  • En Virginia Occidental casi se promulga una ley antievolución.
  • En Tennessee, Mississippi y Arkansas sí se consiguió promulgar leyes de ese tipo, prohibiendo que se enseñase la evolución en colegios que recibiesen subvenciones públicas.
La de Tennessee, de 1925 fue la que dio lugar al famoso juicio. La ley se llama Butler porque la propuso un gañán que había ganado recientemente un sillón en el Congreso estatal: J. W. Butler, granjero. No es que tenga nada contra los granjeros, pero este sí era un verdadero patán fanático religioso, posiblemente una marioneta que hizo el trabajo sucio de los que no quieren salir a la luz.

Así que la dichosa ley consideraba que la evolución era ilegal porque contradecía la verdad bíblica y se prohibía su enseñanza en colegios y universidades públicas. La ley fue sancionada por el gobernador del estado, también creyente baptista. Según la autora, la aprobación tenía como objetivo contentar a los palurdos fanáticos, pues se suavizó la intención inicial considerándolo una falta leve (500$ de multa, aunque era una pasta en los años 20, pero no implicaba condena de cárcel) y pensaban que las universidades iban a pasar de ella.

Lo que no contaban esos supuestos moderados es que eso hizo que los fanáticos se vinieran arriba y pidieran el brazo cuando se les daba la mano. Los fanáticos nunca están contentos hasta que no consiguen imponerse a todos los demás. Es la victoria a través de la destrucción total y completa (incluyendo, si es necesaria, la desaparición física) del enemigo.

Y si encima se meten en el asunto personajes sedientos de fama y gloria...

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