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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Science and its times. Vol 4. 1700 to 1799 (Parte 6)

De entre los debates que hubo en la Ilustración, uno de los que más tinta hizo correr fue el de cómo se producía el desarrollo de los embriones. Por un lado estaba la explicación que se basaba en el vitalismo, llamada de la “ preforma ”; y por el otro el que utilizaba el racionalismo, denominado “ epigénesis ”. Desgraciadamente, la falta de calidad de los microscopios de la época por un lado, y las “verdades” de la religión, por otro, dieron alas a ese debate que visto hoy en día parece hasta ridículo. Pero realmente, este llamado “gran debate” lo que deja claro es la influencia de los prejuicios y dogmatismos religiosos sobre el razonamiento científico. Aún en contra de las evidencias que se mostraban ante los ojos de los científicos creyentes. Unos prejuicios y dogmas que eran más poderosos que las pruebas experimentales, parasitando las “explicaciones” e “hipótesis”. http://images.fineartamerica.com/images-medium-large/2-preformationism-18th-century-science-source.jpg

Science and its times. Vol 4. 1700 to 1799 (Parte 5)

Frente a la teología "natural" que pretendía ver a dios en el orden de la naturaleza, estaba la filosofía mecanicista o materialista . Según este pensamiento todos los fenómenos, incluso los más complejos, podrían reducirse a principios y propiedades básicas inherentes a la propia materia. Algo rompedor en un momento en que la ciencia descansaba sobre la base aristotélica. Un ejemplo fue el trabajo de Descartes sobre la aproximación mecanicista de la fisiología a través del movimiento y la materia. Así, la filosofía cartesiana describe al mundo animal como máquinas que interactúan con el entorno debido al movimiento de los corpúsculos que los forman y al calor generado por el corazón. Pero no fue totalmente rompedor, pues asignaba al ser humano un "alma racional" que sería la responsable del comportamiento "humano" diferente del comportamiento "animal". Quien se tomó las ideas cartesianas muy en serio fue el médico francés Julien de

Science and its times. Vol 4. 1700 to 1799 (Parte 4)

Se dice que en el siglo XVIII fue una época de grandes debates y controversias. Tal vez en aquella época fuese así. Visto desde hoy en día, esos "grandes debates" lo que muestran es la desesperación de las creencias cuando se ven superadas por la realidad. Unas creencias que no lejos de caer derrotadas ante las evidencias científicas, se retuercen como animales heridos. Y así es posible tener a grandes científicos y pensadores de la época, que ante la abrumadora evidencia de que sus creencias religiosas no tenían fundamento, llegaban a negar la realidad o a retorcerla de tal manera que se pudiera "ajustar" a sus falacias religiosas. Con lo fácil que debe ser para la ciencia reconocer sus equivocaciones. pero cuando se mete la religión por el medio... Uno de esos intentos de "adaptar" la realidad a las absurdeces religiosas es lo que se denominó (y seguro que todavía seguirá ahora) " teología natural ". El concepto tenía su aquel: "