J.L. SCHELLENBERG: POR QUÉ NO CREO? ME PREGUNTO... El autor es un filósofo de la religión canadiense que basa su ateísmo en la idea de que un dios perfecto en todo no puede ser invisible ( https://en.wikipedia.org/wiki/J._L._Schellenberg ). El título tiene más matices de los que se pueden apreciar en la traducción de "me pregunto...". En inglés es I wonder... que tiene una connotación más allá del simple I ask myself... Wonder tiene que ver más con maravillarse de algo y luego querer saber más. Por eso la religión no quiere eso, sólo quiere aceptación sin discusión, fe. El maravillarse con algo y querer saber más lleva a preguntas incómodas . Y la religión no quiere preguntas incómodas. Quiere fieles . Como muchos otros Schellenberg empezó maravillándose en su juventud dentro de una familia rural excesivamente religiosa (dice que su padre estaba "intoxicado de Dios", componiendo canciones a Jesús). Al joven Schullenberg, en las praderas de Manitoba, le molaba eso
OPHELIA BENSON: ROMPIENDO EL TRATO En este capítulo la escritora O. Benson ( https://en.wikipedia.org/wiki/Ophelia_Benson ) indica que el principal motivo para no creer en el dios normalizado es que nadie sabe realmente nada sobre ese dios. A fin de cuentas, ese es el concepto básico: Dios se define como un ente sobrenatural más allá de la comprensión humana. Tal como se indicó anteriormente, se asignan a ese dios características apriorísticas de omnipotencia, omnisciencia y benevolencia. Pero nadie las puede conocer realmente. Nadie sabe si ese dios es realmente omnipotente. Sólo lo afirman los que creen en él. Como si dijeran que es rubio y de ojos azules. Simplemente se le asignan las características de las que se supone carecemos sus creaciones, dando lugar a que un ser perfecto haya creado seres imperfectos , con lo cual la omnipotencia a tomar viento (ah no, que al principio sí que éramos a "imagen y semejanza" pero luego vino la desgraciada esa de Eva y la manzana.