Comentábamos que una de las aficiones de Fermat era la de plantear desafíos y retos a los matemáticos de su época. No era un echo aislado sino una actividad frecuente de la época. Posiblemente por la "potencia" que estaban adquiriendo las matemáticas en una época de enorme crecimiento y aplicación de sus conceptos y avances. Y uno de los matemáticos que parecía pasárselo a gusto en esos menesteres era el italiano Niccolo Tartaglia . Otro matemático autodidacto (no, no es un error). Además, no lo tuvo fácil. Pues lo de Tartaglia, tartamudo en italiano, es un apodo que él mismo adoptó como su apellido debido a una desfiguración que recibió siendo niño en su ciudad natal de Brescia durante un asalto militar. Y tengamos en cuenta que al no ser de familia rica, no tuvo tampoco acceso fácil a la educación. http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d5/Tartaglia-Opere-portrait.jpg El caso es que llegó a ser profesor de matemáticas en Verona y Venecia y alcanzó fa
Que ya son ganas de leer...