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Mostrando entradas de enero, 2014

Science and its times. Vol 3. 1450 to 1699 (Parte 24)

A lo largo de la historia de la ciencia hubo diferentes teorías que parecían ser la explicación de la realidad. Luego se demostró que no lo eran o que no podían hacerlo de una manera completa o mejor que otras. Pero así es la ciencia: una teoría sólo se acepta si es mejor que las otras, y siempre está en proceso de mejora. Algo que los esotéricos y demás fauna no pueden hacer porque sus "teorías" son siempre auto-concluyentes y cerradas a toda crítica o revisión. Una de esas teorías que parecía ser una buena explicación fue la del flogisto , defendida por grandes científicos de su época y hoy sólo mantenida por embaucadores y espiritualistas. Pero es una teoría con pedigrí, pues se puede remontar a Platón y su idea del "principio combustible" que se encontraría en el interior de los objetos inflamables. Una idea que en el Renacimiento retomó la alquimia, que la asoció con el azufre. La alquimia consideraba que la materia podía estar constituida por azufre,

Science and its times. Vol 3. 1450 to 1699 (Parte 23)

No se puede despreciar de forma absoluta a la alquimia. Evidentemente está actualmente muy sobrevalorada como saber "oculto", pero en sus buenos tiempos se trataba de la mejor manera que encontraron algunos científicos de avanzar en el conocimiento de la química. Porque fue cuando se eliminaron los componentes esotéricos y se potenció el método científico y la experimentación, cuando la alquimia se transformó en química. Bien es verdad que originariamente poco hicieron los alquimistas por tener buena imagen. Guardar sus estudios en textos llenos de simbolismos (llamar al mercurio león verde y cosas así, por ejemplo) y hacer circular sus escritos de forma secreta no ayudó mucho. Y que la Inquisición te torturase salvajemente o te plantase fuego atado a un palo, tampoco. Porque la Inquisición ya empezó sus tropelías en el siglo XIII. Por supuesto, los alquimistas partían de los conocimientos de la época y, así, seguían la teoría de los cuatro elementos que provenía de

Science and its times. Vol 3. 1450 to 1699 (Parte 22)

Otra muestra de la influencia de la religión en la vida social es el calendario . Ya desde antiguo eran los sacerdotes los que usaban calendarios para organizar la vida de la gente. Por supuesto, siempre en su propio interés (el de los sacerdotes, no el de la gente). Otra cosa es que por estos lares siempre nos costó un poco cambiar la forma de medir el tiempo. Así que desde el año -46, en que se estableció el calendario juliano (por Julio César, claro) se tardó bastante en buscar otro mejor. http://www.blogodisea.com/wp-content/uploads/2010/11/tiempo-calendario-juliano-antiguo.gif Claro que el juliano era bastante bueno, al corregir los errores anteriores y unificar los diferentes calendarios en uno solo. Y ya entonces fue cuando se establecieron los 365 días por año, más un día extra cada cuatro años (dando origen al año bisiesto). Por cierto, ¿y por qué hay un año bisiesto cada cuatro años? Pues parece ser porque el calendario juliano no tenía exactamente 365 días, s

Science and its times. Vol 3. 1450 to 1699 (Parte 21)

Malos tiempos los del Renacimiento para la religión. No porque perdiera su poder político sino porque la Ciencia demostró claramente sus falacias y mentiras. Otra cosa es que ese desenmascaramiento sirviera para algo. Que vista la actualidad, más bien fue para poco. En cualquier caso, fue una época aquella en la que las discusiones debieron ser magníficas, con la religión como gato panza arriba (y con la tea de quemar en la mano). Con la ayuda del protestantismo (principalmente el calvinismo y el luteranismo) que dirigieron sus ataques a la base misma del cristianismo: la interpretación de la biblia . Dada la redacción de los llamados textos canónicos, la tradición (la patrística) medieval había derivado en una interpretación de los textos bíblicos figurativa y alegórica (con el ejemplo más sorprendente, tal vez, con el poema erótico del Cantar de los cantares). Frente a ello, parte del protestantismo pedía por una interpretación más literal como medida de asegurar la fidelid