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El gen egoísta (6)

El capítulo 6 se titula Gen y parentesco.

Es un capítulo muy interesante, incluso con cálculos, pero difícil de resumir. Básicamente se dedica a describir el comportamiento aparentemente altruista de unos genes considerados intrínsecamente egoístas. Ese aparente altruismo, para Dawkins, simplemente esconde el egoísmo de buscar la perpetuación a través del parentesco: Cuanto más próximos los parientes, más comunes los genes, más opciones de supervivencia de los genes al sobrevivir sus recipientes.

A ver si lo entendí bien...

Gen egoísta = "Todas las réplicas (cursiva en el original) de una porción particular  de ADN, distribuidas por todo el mundo". E intenta aumentar esa distribución mediante la supervivencia y reproducción de los recipientes.

El altruismo de los genes sería ayudar a las copias de sí mismos que hay en otros cuerpos, lo que será más probable si son parientes cercanos. Egoísmo puro y duro.

Pero para ello, un gen deberá ser capaz de reconocer a su copia en otro cuerpo, para saber que son parientes y en qué grado de cercanía o lejanía lo son.

Parece lógico pensar que cuanto más próximos sean los parientes, más genes compartirán. Y esa sería la base para el altruismo de padres a hijos (luego explicará las excepciones). En este punto se basa en los trabajos de, principalmente W. D. Hamilton, otro casi más matemático que biólogo.

W D Hamilton.jpg
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/thumb/9/92/W_D_Hamilton.jpg/200px-W_D_Hamilton.jpg
(Más sobre este precursor de las muchas veces denostada sociobiología en en.wikipedia.org/wiki/W._D._Hamilton)

Continúa buena parte del capítulo mostrando de forma simplificada los cálculos para determinar  el grado de parentesco entre dos individuos, alcanzando al primer antepasado común. Así, de forma analítica, el grado de parentesco genético es el mismo con un primo-hermano que con un biznieto, o con un tío y un abuelo. En cambio, a partir del primo tercero el parentesco genético es tan lejano como respecto a cualquier otro individuo de esa población (en el sentido biológico de población, no en el geográfico, aunque no olvidemos que compartimos más del 90% de la carga genética entre todos los seres humanos [o era el 99%?]). El grado máximo de parentesco genético se daría entre gemelos idénticos, seguido del que hay entre hermanos y padres/hijos.

Ahora incluso se puede cuantificar el altruismo para garantizar la pervivencia del gen egoísta: Un gen que se sacrifique para salvar a >2 hermanxs (o hijxs o progenitores), >4 medix hermanxs (o tíxs, sobrinxs, abuelxs o nietxs o >8 primxs hermanxs sí que tiene grandes probabilidades de que perviva una copia idéntica de sí mismo [disculpas por mi pobre intento de uso del lenguaje inclusivo]. Esa es la única manera de compensar la desaparición del gen presuntamente altruista, garantizarse estadísticamente su superviviencia en otros recipientes.

Un ejemplo de este comportamiento genéticamente altruista lo indica en una nota al pié de página sobre los insectos áfidos (como la mosca verde, que es más bien un pulgón) que son animales clónicos.


Resultado de imagen de áfidos mosca verde wikipedia
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/eb/Predatory_midge.jpg

Por tanto, para Dawkins, el cuidado de los padres por sus hijos sería una muestra de este aparente altruismo genético sobre parientes muy próximos. Aunque por los cálculos, sería igual de eficiente para la supervivencia genética cuidar de sus hermanos que de sus hijos. Otra cosa es que, efectivamente, en la naturaleza no es común el cuidado entre hermanos (incluso suele haber competencia entre ellos por la atención de los progenitores).

Rechaza que esto pueda categorizarse como selección natural por parentesco (categoría intermedia entre la selección natural de grupo y la selección natural del individuo), sino que sería una consecuencia de la selección natural de los genes.

Evidentemente en la naturaleza, aparte de los humanos, no hay especies que puedan calcular los beneficios de ser altruista. Pero la propia selección natural se encarga de ello, al transmitir los genes de generación en generación: Por eso es, habitualmente, de padres a hijos y de abuelos a nietos, y no al revés. Las expectativas de supervivencia y de transmisión de los genes son, casi siempre, mayores en los hijos y en los nietos.

Es una especie de valoración genética de riesgos/beneficios, entendida como "capacidad general de beneficiar a los propios genes en las expectativas de futuro". Pero no es necesario que se haga literal y matemáticamente ese cálculo (a fin de cuentas la concha de un caracol tiene una geometría logarítmica, y los caracoles, que se sepa, no saben nada de logaritmos). Es posible que sea mediante procesos no conscientes, como cuando determinamos la trayectoria para recoger la pelota que viene por el aire, o se toma una decisión después de valorar los pros y los contras (experiencia, le llaman. No exenta de error en ambos casos, por cierto). El caso es que eso también se puede calcular (recordemos  que a los sociobiólogos les gustan las matemáticas).

Pero en la naturaleza no es necesario, basta con que sobrevivan los que aciertan, aunque sea de casualidad, que serán los más abundantes al irse transmitiendo de generación en generación. Sólo cuando las condiciones cambien radicalmente, podrán ser más probables los errores

Entonces, desde el punto de vista genético es mejor una relación entre parientes próximos? Pues tampoco. Dawkins no es muy partidarios del incesto, lo cual le librará de tener que dar muchas explicaciones...

La reproducción entre parientes muy próximos no es recomendable desde el punto de vista de los genes egoístas por la presencia de genes recesivos que pueden ser letales si están en ambos progenitores. Y cuanto más próximos en parentesco sean esos progenitores, más probabilidades habrá de que si uno tiene un gen letal, el otro también lo tenga. Resultado: Desaparecen del acervo génico. Lo que en una nota al pié Dawkins llama "selección por evitación". Se ha comprobado experimentalmente con el denominado Aparato Amsterdam (en un experimento de P. Bateson: Las codornices japonesas preferían aparearse con sus primos hermanos, en vez de parientes más próximos o individuos no emparentados).

Pero eso sigue sin contestar cómo un animal reconoce a un pariente. Podría ser por similitud morfológica? Podría, siempre que el grupo no fuera demasiado numeroso. Cuando el grupo es lo suficientemente pequeño, la posibilidad de que dos progenitores sean lo suficientemente cercanos es lo suficientemente elevada para que estadísticamente sea favorable la pervivencia de los genes altruistas. Posteriormente expone varios ejemplos de esta posibilidad.

Añade también el factor "certeza" en la estimación del parentesco adecuado. Aunque la relación progenitor/hijos es genéticamente semejante a la que hay entre hermanos, la certeza es mayor en el primer caso: Un animal puede reconocer más fácilmente a sus hijos que estos a sus hermanos.

Luego se mete en un berenjenal sobre si las madres (y las abuelas, y las tías...) tienen más certeza de su descendencia que los padres (y los abuelos, los tíos,...). Por eso en la naturaleza es más habitual que las madres presten más cuidado a los hijos. Deja el asunto en manos de los antropólogos sociales.

Por supuesto, no puede ignorar que aunque hay una simetría genética, los progenitores tienen más cualidades para cuidar de la descendencia que al revés y la descendencia tiene una mayor expectativa de supervivencia que los progenitores. La selección natural favorecería a los genes altruistas en los progenitores porque así se transmitirían de una forma más eficiente a las siguientes generaciones.

Recordemos que el objetivo es la transmisión de los genes de un recipiente a otro para pervivir. Y cada gen buscando su propio beneficio, aunque se esconda detrás de un aparente altruismo hacia parientes próximos, donde es más probable que haya copias de ellos.

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