DARWINISMO SOCIAL Y EUGENESIA
El caso es que casi todas las grandes teorías tienen la desgracia de ser malinterpretadas o, peor aún, usadas como excusa. Una degeneración que algunos ven como causa de rechazo de la teoría original. Evidentemente Darwin pertenecía a una época clasista y racista (como si ahora fuera menos...) pero él no fue quien dijo lo de la "supervivencia del más adecuado" ni propuso que se transformara en la supervivencia del más fuerte o del más rico o del más blanco o...
Darwin no es responsable de que se tergiversara su teoría para justificar el supremacismo, el colonialismo, las guerras, el racismo. Es decir, Darwin no es responsable del mal llamado darwinismo social ni de los excesos de la eugenesia (básicamente, tenemos que reproducirnos más y mejor para que los inferiores no ocupen nuestro sitio natural).
La degeneración de la teoría de Darwin y su aplicación a la organización social es el origen del capitalismo y su versión más, curiosamente, deshumanizada: El capitalismo salvaje (conscientes de su mala prensa, ellos prefieren usar el eufemismo francés del laissez-faire). Para ellos, el orden natural es que los pobres sean pobres y los ricos tienen no sólo el derecho sino la obligación de usarlos como medios de producción sin ningún requisito ético ni moral. Por eso rechazan cualquier intervencionismo gubernamental que ponga freno a su codicia y a los designios del dios mercado libre (libre para ellos, claro. A los demás, tasas arancelarias).
Si a esa tendencia de los ricos a la codicia, le sumamos la Revolución Industrial, la despoblación de las zonas rurales para hacinarlos en barrios miserables, la emigración desde países pobres y la tendencia humana a ser crueles con sus semejantes, las cosas no podían suceder de otro modo: Los ricos ganando más dinero, los pobres cada vez más pobres, delincuencia, prostitución (muy querida y usada por los propios ricos), trabajo infantil y los ricos pidiendo mano dura contra los inferiores.
Al mismo tiempo, tenemos a unos tales Marx y Engels, que no dudaron en usar el darwinismo como apoyo de sus ideas (otros que también tuvieron la desgracia de ver cómo degradaban y degeneraban su filosofía los estalinistas y maoístas varios): La sociedad también tiene que evolucionar hasta hacer desaparecer las clases sociales.
http://photos.wikimapia.org/p/00/00/17/85/73_big.jpg |
La lucha por la existencia se transforma entonces en la lucha de clases, culminando en la revolución proletaria. Se apoyaban en que ese tipo de lucha ya se había producido anteriormente: Primero esclavitud, luego feudalismo, ahora capitalismo burgués. Hasta alcanzar la sociedad ideal de "a cada uno según sus necesidades, cada uno según sus capacidades".
Se cuenta que Marx le pidió a Darwin poder dedicarle su libro El capital (el primer tomo es de 1867, apenas 10 años después de la publicación de El origen de las especies. Engels escribió los otros dos tomos después de la muerte de Marx), pero que, Darwin, muy educadamente británico, rechazó tal "honor".
Volviendo a la degeneración capitalista del darwinismo, uno de sus más fervientes propagadores fue H. Spencer. Este degenerado llegó a afirmar que cualquier esfuerzo por mitigar el sufrimiento de los menos afortunados era ir en contra de la naturaleza. Algo semejante decía W. Bageot en UK o W. G. Sumner en USA. Este clasista de la Universidad de Yale enseñaba a sus alumnos que las desigualdades sociales eran algo natural, pues los inferiores no tenían capacidades físicas ni mentales para mejorar (por eso eran pervertidos, borrachos y vagos que fornicaban sin descanso para reproducirse como ratas). La naturaleza debería ir eliminándolos, mientras que los mejores (en raza y dinero) tendrían que sobrevivir y dominar. Este miserable también rechazaba que los gobiernos se preocuparan de esos inferiores, en vez de gastar sus recursos en lo que denominó los "valores de la clase media" (le daría vergüenza decir que el gobierno debería dar el dinero directamente a los ricos).
Por tanto, es normal que esta degeneración exacerbara el clasismo y racismo que había en la sociedad, incluso aplicándolo a los propios países: Las naciones blancas eran naturalmente superiores a las demás, por lo que no había ningún impedimento, es más, era lo que ordenaba la evolución, para la conquista y aprovechamiento de los países inferiores. En UK se decía que la dominación era "la responsabilidad del hombre blanco"; y en USA se mencionaba el "destino manifiesto" para sus políticas expansionistas.
Pero los demás no se quedaban atrás: En Alemania se consideraban la sociedad más civilizada (con las consecuencias bien conocidas), y los franceses autoproclamaban su cultura como la más refinada.
Esta degeneración dejó de tener mucha atención (pero sin dejar de impregnar a la sociedad) con el expansionismo alemán y las dos Guerras Mundiales. Antes aparece otro degenerado supremacista como E. Haeckel (oficialmente un biólogo evolucionista al que últimamente se le ha descubierto que sus trabajos científicos estaban un poco... falsificados) y su clasificación de los seres humanos en razas con diferentes grados de evolución, por supuesto, con la raza alemana en la cúspide. Y las razas inferiores, apenas diferentes de los animales, tenían menos valor y podían ser sometidas al antojo de los superiores.
Obviamente, los judíos entraban entre los inferiores, e incluso enseñaba a sus alumnos que Jesús, tal como mentía la tradición talmúdica, era hijo de un soldado romano (sí esto ya viene de antes de la peli de La vida de Brian de los Monty Phyton). No es de extrañar que ese muchacho fuera un ídolo para los nazis que vinieron después.
Otra degeneración del darwinismo fue la eugenesia encaminada a la mejora de la raza (blanca, claro). La palabrita fue un invento de F. Galton (otro ricacho clasista que era, irónicamente, primo de Darwin. Prueba clara de que la inteligencia no es hereditaria, por mucho que se empeñen algunos).
Recordemos que la evolución avanza mediante la reproducción: Los caracteres hereditarios se transmiten a la descendencia, así que los genes de los más preparados tienen más posibilidades de transmitirse a las generaciones futuras. Por tanto, no es automático que los genes de los mejores tengan asegurada su transmisión. Y eso parece que les jodía bastante a esos racistas clasistas y ricachos, que veían como los inferiores se reproducían más que ellos (causa tristeza ver cómo actualmente la escoria facha utiliza exactamente los mismos argumentos. Ni en eso son originales).
Por tanto, razonaron que ellos, los superiores, debían hacer algo para evitarlo: Favorecer la reproducción de los suyos e impedir la reproducción de los otros. Sea esterilizándolos o directamente a las cámaras de gas, pero la idea subyacente era la misma. Si funcionaba con los sementales, por qué no habría de funcionar con los blancos ricos? Si hay pedigrí para los chuchos, también para los humanos.
Para estos degenerados (y para el derechismo hollywoodense actual) el ejemplo eran los espartanos. Lástima que la historia dice que los atenienses eran más avanzados culturalmente. Pero a quién le importan los hechos históricos...
Encima, llega Mendel con lo de la herencia genética para darles más alas a esta gentuza. Así que el biólogo USA Ch. Davenport funda un chiringuito para investigar sobre la evolución humana y los genes y seleccionar a los mejores que estarían libres del alcoholismo, la debilidad mental, la prostitución y la pobreza (si tuviera razón la inmensa mayoría de los ricos habría desaparecido, no?). Para ello había que aparear a la gente según su pedigrí genético.
Estas barbaridades tuvieron bastante éxito en USA: Hasta los años 30 del siglo pasado 32 estados promulgaron leyes que obligaban a esterilizar a los inferiores (y de paso a los comunistas y otros delincuentes) y prohibían los matrimonios entre razas (otra cosa era follarse a las criadas). Además del propio presidente USA de la época (Th. Roosevelt) otros partidarios de esta salvajada eran tan listos como A. G. Bell. Lo que demuestra que se puede ser muy bueno en algunas cosas y un verdadero cabrón en otras.
Otro que fue malinterpretado era Th. Malthus y sus ideas sobre los límites de la naturaleza para alimentar a una población cada vez más numerosa. Consideraba que la propia naturaleza tenía sus mecanismos para controlar la población (guerras, enfermedades, desastres naturales). Así que mejor controlar la descendencia nosotros mismos. Pero sin dominar unos a otros. En eso también pensaba A. R. Wallace (el que dijo lo de la supervivencia del más capacitado) cuando recomendaba que fuéramos nosotros los que dirigiéramos la evolución de una forma más humanitaria.
Pero también hubo sociólogos y psicólogos que hablaban del "suicidio racial" si dejábamos que los inferiores se reprodujeran más que los mejores. Bien lejos del hipócrita sueño americano de que cualquiera puede avanzar con su esfuerzo.
Esto no fue a más (aunque ahora vuelva a resurgir la eugenesia de la mano del supremacismo facha) debido a los nazis (aunque muchos ricachos USA dijeran en aquellos tiempos que tenían que haberse aliado con Alemania para repartirse el mundo) y su genocidio de judíos, comunistas, homosexuales, gitanos, Testigos de Jehová y demás inferiores (pobres, claro).
No hemos aprendido nada.
Obviamente, los judíos entraban entre los inferiores, e incluso enseñaba a sus alumnos que Jesús, tal como mentía la tradición talmúdica, era hijo de un soldado romano (sí esto ya viene de antes de la peli de La vida de Brian de los Monty Phyton). No es de extrañar que ese muchacho fuera un ídolo para los nazis que vinieron después.
Otra degeneración del darwinismo fue la eugenesia encaminada a la mejora de la raza (blanca, claro). La palabrita fue un invento de F. Galton (otro ricacho clasista que era, irónicamente, primo de Darwin. Prueba clara de que la inteligencia no es hereditaria, por mucho que se empeñen algunos).
Recordemos que la evolución avanza mediante la reproducción: Los caracteres hereditarios se transmiten a la descendencia, así que los genes de los más preparados tienen más posibilidades de transmitirse a las generaciones futuras. Por tanto, no es automático que los genes de los mejores tengan asegurada su transmisión. Y eso parece que les jodía bastante a esos racistas clasistas y ricachos, que veían como los inferiores se reproducían más que ellos (causa tristeza ver cómo actualmente la escoria facha utiliza exactamente los mismos argumentos. Ni en eso son originales).
Por tanto, razonaron que ellos, los superiores, debían hacer algo para evitarlo: Favorecer la reproducción de los suyos e impedir la reproducción de los otros. Sea esterilizándolos o directamente a las cámaras de gas, pero la idea subyacente era la misma. Si funcionaba con los sementales, por qué no habría de funcionar con los blancos ricos? Si hay pedigrí para los chuchos, también para los humanos.
https://c2.staticflickr.com/2/1657/26673185301_90bdb4fd75_z.jpg |
Para estos degenerados (y para el derechismo hollywoodense actual) el ejemplo eran los espartanos. Lástima que la historia dice que los atenienses eran más avanzados culturalmente. Pero a quién le importan los hechos históricos...
Encima, llega Mendel con lo de la herencia genética para darles más alas a esta gentuza. Así que el biólogo USA Ch. Davenport funda un chiringuito para investigar sobre la evolución humana y los genes y seleccionar a los mejores que estarían libres del alcoholismo, la debilidad mental, la prostitución y la pobreza (si tuviera razón la inmensa mayoría de los ricos habría desaparecido, no?). Para ello había que aparear a la gente según su pedigrí genético.
Estas barbaridades tuvieron bastante éxito en USA: Hasta los años 30 del siglo pasado 32 estados promulgaron leyes que obligaban a esterilizar a los inferiores (y de paso a los comunistas y otros delincuentes) y prohibían los matrimonios entre razas (otra cosa era follarse a las criadas). Además del propio presidente USA de la época (Th. Roosevelt) otros partidarios de esta salvajada eran tan listos como A. G. Bell. Lo que demuestra que se puede ser muy bueno en algunas cosas y un verdadero cabrón en otras.
Otro que fue malinterpretado era Th. Malthus y sus ideas sobre los límites de la naturaleza para alimentar a una población cada vez más numerosa. Consideraba que la propia naturaleza tenía sus mecanismos para controlar la población (guerras, enfermedades, desastres naturales). Así que mejor controlar la descendencia nosotros mismos. Pero sin dominar unos a otros. En eso también pensaba A. R. Wallace (el que dijo lo de la supervivencia del más capacitado) cuando recomendaba que fuéramos nosotros los que dirigiéramos la evolución de una forma más humanitaria.
Pero también hubo sociólogos y psicólogos que hablaban del "suicidio racial" si dejábamos que los inferiores se reprodujeran más que los mejores. Bien lejos del hipócrita sueño americano de que cualquiera puede avanzar con su esfuerzo.
Esto no fue a más (aunque ahora vuelva a resurgir la eugenesia de la mano del supremacismo facha) debido a los nazis (aunque muchos ricachos USA dijeran en aquellos tiempos que tenían que haberse aliado con Alemania para repartirse el mundo) y su genocidio de judíos, comunistas, homosexuales, gitanos, Testigos de Jehová y demás inferiores (pobres, claro).
No hemos aprendido nada.
Comentarios
Publicar un comentario
Los comentarios serán editados por el autor siguiendo su propio criterio